- Cambios de conducta, irritabilidad o aislamiento.
- Baja autoestima, tristeza o desmotivación
Ansiedad, ataques de pánico o fobias sociales.
- Conflictos familiares o escolares.
- Consumo problemático de alcohol, drogas o adicciones conductuales.
- Dificultad para poner límites o tomar decisiones.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.