- Bajo rendimiento académico sin motivo aparente.
- Dificultades persistentes en lectura, escritura o matemáticas.
- Problemas de atención, memoria o concentración.
- Desinterés escolar o conductas disruptivas.
- Dudas sobre posibles trastornos del aprendizaje o del neurodesarrollo.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.